En el artículo anterior, "Influencia, Controversias y Desinformación", se abordó un problema común en el mundo del té y las infusiones, normalizado hasta el punto de variar según el folklore de cada país. Cada cultura tiene su propia versión de este problema, conocido por algunos como "el mercadeo del té," que no es más que desinformación protegiéndose según una falsa idea de querer ser Marketing. En la mayoría de los casos, se trata de verdades a medias combinadas con falsas promesas.
Antes de profundizar en el tema, es relevante mencionar que el té, en tiempos ancestrales, tenía un origen medicinal. Por ejemplo, el libro de Shennong Ben Cao Jin ofrece una lista de "remedios" que en su época eran considerados "la cura." Shennong se dedicó a probar personalmente distintos elementos naturales, desde hojas hasta venenos, para la creación de tratamientos, clasificando jades, piedras, hierbas, maderas, animales, frutas, vegetales y cereales en tres categorías: superior, intermedia e inferior, cada una con sus advertencias y formas de uso. Un ejemplo es su tratamiento para coágulos de sangre o la falta de lactancia, que utilizaba una cucaracha sin alas. Otro ejemplo de cómo han cambiado las cosas es la apendicitis, conocida antiguamente como "enfermedad del costado," era letal debido al desconocimiento de su origen y tratamiento.
Estos ejemplos históricos no son negativos, sino parte de nuestra evolución. Klosse (2013) sostiene que, al degustar, todos nuestros sentidos colaboran estrechamente, jugando un papel crucial en nuestra supervivencia. Aunque subestimemos nuestros sentidos, estos han sido fundamentales para determinar qué es seguro ingerir. Además, como seres humanos, tenemos la capacidad de evolucionar. Anteriormente, para ver a alguien en otro país debíamos viajar, ahora simplemente podemos hacer una videollamada.
Lo mencionado anteriormente destaca que, aunque algo se hacía de una manera en sus inicios, no significa que no deba buscarse su mejora. "Il meglio è nemico del bene" – "Lo mejor es enemigo de lo bueno." Por lo tanto, es triste que una “empresa” o "especialista" en té diga: "En la antigüedad, el té se tomaba para la salud y por ello yo lo ofrezco así." Si este fuera el caso, entonces su método de preparación está equivocado. Una infusión de 5 minutos no es representativa de cómo se preparaba el té en la antigüedad, donde se cocinaba al estilo de una sopa y era más un platillo que una bebida. La única constante es el cambio, y todo profesional, sin importar su área de especialización, debe estar a la vanguardia.
Klosse (2013) menciona que el agua tiene una propiedad de suma importancia para el humano: su polaridad. Cada molécula de agua tiene un extremo positivo y otro negativo; el hidrógeno tiene una carga positiva, mientras que las moléculas de oxígeno tienen una carga negativa, lo que permite la creación de enlaces de hidrógeno. Esta polaridad permite que el agua cree enlaces con otras sustancias polares como carbohidratos, ácidos, proteínas y alcoholes, haciéndolas hidrofílicas o, en palabras más simples, atraídas por el agua.
Sabiendo que "así lo hacían antes" no es una excusa válida para esta publicidad engañosa, conozcamos algunos de los compuestos químicos del té:
Zavadckyte (2017) establece dos categorías de compuestos químicos en el té:
Compuestos Solubles en el Té:
Zavadckyte (2017) destaca cuatro compuestos solubles en el té:
Catequinas: Son los más estudiados por su propiedad antioxidante. Las catequinas, pertenecientes a la categoría de polifenoles y subcategoría de flavonoides, se convierten en teaflavinas y terubiginas, caracterizadas por un color oscuro y sabor amargo. Son responsables de la astringencia en el té. El tipo más presente es el EGCG, con propiedades medicinales como reducir el riesgo de diabetes y ayudar en la pérdida de peso.
L-Tanina: Perteneciente a la categoría de aminoácidos, aporta sabores dulce y umami al té y tiene un efecto calmante.
Cafeína: Pertenece a los alcaloides y es responsable del sabor amargo y del estado de alerta al consumirlo.
Vitaminas: A, B, C, E, siendo la vitamina C la más abundante en el té y esencial para un buen sistema inmune.
Aunque el té es saludable, como lo son muchos otros alimentos como el tomate, el banano y la zanahoria, el problema radica en la falta de información para llevar una dieta balanceada que satisfaga nuestras necesidades nutricionales. El verdadero problema surge cuando maestros, vendedores y distribuidores utilizan el conocimiento para engañar al consumidor. Esto no es mercadeo, sino estafa. Según la RAE, la estafa es el "delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro." El detalle es que alguien que te vende lo que sea asegurado algo, no puede hacer uso del “no sabía” y más cuando involucra la salud de por medio.
El problema se agrava cuando las personas, engañadas por "la cura definitiva," buscan más, y el proveedor, al obtener una ganancia sustancial, comienza a comprar más sin la precaución y conocimiento necesario, ofreciendo productos de calidad cuestionable. Además, al ser un producto agrícola, puede estar tratado con químicos que terminan en nuestro organismo, sin importar cuán bien se hayan lavado o tratado. Este es solo uno de los muchos problemas en la cadena de distribución.
Finalmente, es importante aclarar que el "té" de manzanilla, cola de caballo y otras hierbas son infusiones, y aunque sean naturales, no necesariamente son buenas. Debemos tener precaución y mesura.
Algo que debemos aplicar más seguido y hacerlo parte de nuestra vida es cuestionarlo todo y hasta a nosotros mismos, nadie lleva consigo la verdad absoluta por lo que siempre va a haber algo por muy diminuto que sea que se pueda mejorar, si no valoramos los pequeños detalles no seremos capaces de valorar los grandes.
En todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo hay algo bueno. Es nuestro deber tener el conocimiento y discernimiento necesarios para saber qué y por qué ingerimos algo. Nuestra salud depende de nosotros, y no hay fuente de la vida eterna; si existiera, ya habría alguien siendo eterno.
Hasta la próxima.
Satoricha ~
Referencias
Klosse, P. (2013). The Essence of Gastronomy: Understanding the Flavor of Foods and Beverages. CRC Press.
Zavadckyte, S. (2017). Japanese Tea: A Comprehensive Guide. Independently Published.
Real Academia Española. (n.d.). estafa | Diccionario de la lengua española (2001) | RAE - ASALE. Real Academia Española. Retrieved June 16, 2024, from https://www.rae.es/drae2001/estafa