Hace un tiempo me encontraba tomando un curso del director de arte, escritor y formador Guillaume Lamarre y en una de las sesiones dijo algo el cual resonó en gran manera conmigo y fue cuando explico su teoría de que nuestro cerebro es como un jardín que debemos cultivar constantemente haciendo uso de 3 ecologías la física, la cultural y la espiritual. Por alguna extraña razón, al pensar en dicho supuesto, no pude evitar pensar que el jardín y ecologías al que se refiere Guillaume están encapsulados en algo más grande, el cual dicta la manera en cómo hacemos uso de las ecologías para cultivar nuestro jardín.
Esto es la libertad, claro, hablar de libertad puede ser algo complejo y en ciertos casos hasta un tema polémico siguiendo el matiz de “Guerrero en un Jardín” no buscaré el significado de la libertad en el entorno de sí “x” es mejor que “y” o viceversa al contrario me centraré en dar una perspectiva de como nosotros como individuos debemos percibir la libertad.
Primero debemos tomarnos un momento para comprender como es percibida la libertad en la sociedad, cabe mencionar que al igual que la ética, su significado e interpretación variara según el contexto histórico de una sociedad, la cultura, experiencias individuales y del tipo de conocimiento y forma de acercamiento al mismo de las personas. Pero intentando resumir las dos interpretaciones más comunes serían las siguientes:
Igualdad de Oportunidades: Existe la percepción que la libertad es el pilar fundamental de la igualdad de oportunidades, ya que todas las personas “tendrán las mismas oportunidades” para desarrollarse, pero su éxito dependerá de cómo dichas oportunidades sean tomadas y ejecutadas por cada individuo. Por ende, se entiende que cada individuo tiene la capacidad de elegir que estilo de vida lleva, como percibe y vive la realidad.
Ausencia de Restricciones: En contraparte de la anterior, también existe la percepción que la libertad trae consigo o es sinónimo de la ausencia de restricciones donde cada individuo actúa y toma decisiones a su criterio propio, sin importar las distintas influencias que tenga, es decir, el individuo tiene una autonomía por la cual dicta su vida y gracias a esto solo él es responsable de los acontecimientos de su vida, ya que dichas circunstancias han sido consecuencia de sus propias decisiones y estas pueden ser tanto positivas o negativas, pero son propias de dicho individuo.
Si bien en la sociedad las personas usualmente eligen y se enamoran de un solo concepto ya sea la de igualdad de oportunidades o el de ausencia de restricciones, en la mayoría de los casos no se percatan que ambos comparten un aspecto fundamental que es la relación del ser humano consigo mismo y su entorno y como su actuar no solo afecta al individuo, sino que es algo colectivo.
Así que como mencione anteriormente en este escrito de “Guerrero en un Jardín” te daré una nueva forma de percibir la libertad más, solo tú podrás decidir si la tomas, la adaptas o la dejas.
Considero que la libertad trae consigo no libertinaje, sino más bien estructura, claro debemos saber diferenciar la libertad y el libertinaje, ya que el primero hace referencia a la capacidad de autonomía que todos poseemos para tomar decisiones que vayan de acuerdo a nuestros valores, creencias y objetivos teniendo siempre en cuenta que dichas decisiones siempre tendrán consecuencias y estas pueden ser positivas o negativas mientras que el libertinaje es el abuso a dicha capacidad donde nuestro actuar no considera las consecuencias que se puedan tener.
Pero ahí está la cereza del pastel, no porque tengamos autonomía, significa que no deban existir marcos regulatorios y cuidado, dichas regulaciones no están hechas o no deberían estar hechas para quitarnos nuestra libertad, sino para brindarnos una estructura donde cada uno de nosotros se vea beneficiado, ya que el derecho de uno termina cuando se interrumpe en el derecho el otro.
Si solo existiera una tan sola persona en el mundo, esa persona no necesitaría regulaciones, ya sus decisiones y acciones lo afectarían solamente a él, pero no es nuestro caso, por el hecho de que existen aproximadamente más de 8,000 millones de vidas donde la decisión de un grupo o a veces de una tan sola persona puede afectar la vida de miles o inclusive millones.
El ser humano es un ser complejo, no por nada existe el dicho “no se es moneda de oro para caerle bien a todos” y en dicha complejidad no se le puede dar la decisión a una tan sola persona, solo piensa cuando tienes hambre y deseas comprar comida con tantas opciones a veces tardas más decidiendo que comiendo por lo que cuando las decisiones van más allá que un tiempo de comida y más a un aspecto personal o social es necesario considerar a cada una de las decisiones y sus consecuencias como pueden llegar a los individuos. En aspectos sociales se utiliza técnicas como el voto o foros de opinión para encontrar el equilibrio que beneficie a todos, rigiéndose por la opinión de la mayoría, porque al ser la mayoría se espera que sea la mejor para todos.
Pero en un aspecto personal, ¿cómo conseguimos el equilibrio?
Paso 1: Establecer como pilar el conocimiento y aprendizaje continuo en conjunto de la puesta en duda constante, es decir, tener un hambre insaciable por un conocimiento integral, pero al mismo tiempo especializarnos en aspectos o temas clave que nos interesen y al tener dicho conocimiento poner en duda todo lo que sabemos.
¿Por qué poner todo lo que sabemos en duda constantemente? Solo así comprendes que eres un eterno aprendiz de la vida y reconoces que siempre existe algo por aprender y que cada situación, ya sea buena o mala, trae consigo nuevo conocimiento para ti.
Paso 2: Una vez logras el primer paso pasarás a uno que puede causarte shock, que él el quitarte, el vendaje de los ojos comienzas a hacerlo mientras recorres el interminable camino del aprendizaje continuo, pero te lo quitaras totalmente al exponerte al entorno de distintas maneras y en distintas áreas solo así podrás ver la realidad no como quieres sino como en realidad es.
Paso 3: El tercer paso es humildad, empatía y libertad, las primeras dos las vas obteniendo de los pasos anteriores, pero el tercero se logra cuando ya siendo libre de tu entorno, perjuicios, opiniones y demás, en vez de hacer lo que “x” o “y” te dictan que hagas optas por ser tú mismo siendo auténtico contigo mismo tus ideas, valores y creencias, estableciendo una estructura que tenga como pilares el conocimiento, el cuestionamiento del todo, empatía y humildad.
Es por ello por lo que soy del criterio que la libertad trae consigo no libertinaje, sino más bien estructura.
Satoricha ~
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