Para este escrito te invito a prepararte una bebida fría o caliente de tu preferencia si pudiera ser seria excelente para que puedas sumergirte imaginando tiempos ancestrales en las tierras de China, donde el misterio, espiritualidad y medicina convergen para crear dos de las leyendas más conocidas del origen del té.
En esta entrega de Sagas & Relatos hablaremos sobre Shennong y como su vida tuvo un encuentro inesperado con el té, pero que dicho encuentro dio lugar a leyendas que buscan a explicar el origen de este. Cabe mencionar que cada país tiene historias sobre el origen del té.
Shennong conocido como El Labrador (granjero) Divino y a Él se le atribuyen la creación de herramientas necesarias para trabajar la tierra como el azadón, y también el haber establecido los pilares de la medicina tradicional china. Shennong pertenece a los Tres Augustos de China.
Para un poco de contexto, Los Tres Augustos son los primeros gobernantes de China a tal punto que son considerados místicos. A ellos se les conoce por dar las cimientes de la civilización China y de cierta manera establecieron su estructura político-social antes de que existiría la primera dinastía. Son considerados místicos por el hecho que se cree que fueron seres muy longevos, p. ej. se cree que Shennong vivió alrededor de 5,000 años. Existe mucha interpretación sobre quienes eran y cuáles fueron sus logros, pero lo más probable es que hayan sido personas reales que gracias a su gran capacidad física y/o mental hayan alcanzado grandes avances y a partir de eso a lo largo del tiempo se hayan creado historias y leyendas.
Shennong era conocido por ser muy estricto con la higiene personal y por siempre buscar formas de cómo mantenerse saludable se dice que siempre tomaba una taza de agua hirviendo, tanto era su afición por la salud que Él se dio la tarea de probar personalmente distintos elementos naturales desde hojas, hasta venenos para la creación de tratamientos dividiendo así jades, piedras, hierbas, maderas, animales, frutas, vegetales y cereales en tres clases la superior, la intermedia y la inferior cada una con sus advertencias y formas de uso para su tratamiento p. ej. Shennong trataba coágulos de sangre o la falta de lactancia a base de un tratamiento haciendo uso de una cucaracha sin alas, si es de tu interés conocer más sobre estos tratamientos antiguos puedes referirte al libro “Shennong Ben Cao Jing” No está de más hacer la salvedad de recordarte que si decides investigar más sobre estos tratamientos antiguos debes hacerlo con la finalidad de conocer un poco como eran consideradas y tratadas ciertas enfermedades en tiempos antiguos y no debes intentar replicar los tratamientos de ninguna manera porque existen relatos de especialistas de la salud aficionados en la antigua medicina tradicional china y los resultados no fueron nada buenos.
Para poder comprender más la estructura de pensamiento de Shennong con respecto a la salud, podemos observar una de sus premisas acerca de tratamientos “One should base [the treatment of disease on its primary [pattern which may [then have variants. [These variants can be likened to branches and leaves. Then it is proper to make a prescription in accordance with the signs they show.” (Yang, 1998, XVI) – “Se debe basar [el tratamiento de la enfermedad] en su [patrón primario] que puede luego tener variantes. [Estas variantes pueden compararse con ramas y hojas.] Entonces es apropiado hacer una prescripción de acuerdo con los signos que muestran”. – Como se puede observar, no es premisa que se aleja de la medicina actual, es por ello el gran impacto que tuvo Shennong en la medicina tradicional China.
Bien, ahora que ya conoces un poco sobre el Granjero Divino, puedo contarte sobre su inusual acercamiento con el té, pero antes hacerte saber que si cuando piensas en té se te viene a la mente una línea de arbustos cuadrados de aproximadamente 1 metro déjame decirte que eso es debido a procesos actuales de cultivo y cuidado del té, ya que en la provincia de Yunnan encuentras árboles antiguos de té llamados Gu Shu y su tamaño aproximado está entre 7 a 10 metros de alto.
Teniendo esto en mente imagínate a Shennong conocido por su higiene y su búsqueda de remedios naturales en medio de algún campo hirviendo agua para su rutinaria taza de agua hirviendo y de repente pasa una corriente de aire que viene acompañada de unas hojas verdes que por casualidades de la vida terminan dentro del agua que Shennong estaba hirviendo al ver este suceso nuestro personaje en vez de descartar el agua y empezar de cero a calentar agua procede a decir “Lo que el cielo envía, trae armonía a nuestra alma” y claro conociendo su naturaleza de probarlo todo decide ingerir este inusual elixir de color dorado. Es así como nace se origina el té en China, dicho descubrimiento no fue en vano porque en años posteriores ya era utilizada como una hierba medicinal amarga que poco a poco fue adaptada a distintas circunstancias sociales y sufrió distintos cambios en su método de preparación entre dinastías, desde su preparación en polvo hasta hervirla durante tiempo prolongado y utilizado como un ingrediente de cocina hasta lo que es el día de hoy.
Si bien esta historia solo es una de varias que existen sobre el origen del té, podemos decir que el té desde la antigüedad siempre ha tenido un vínculo estrecho entre la espiritualidad, salud y hospitalidad, algo que en la actualidad debemos buscar, aprender, comprender, aplicar y mejorar en nuestro día a día. No por algo rutinario, sino para capturar su esencia que busca llevarnos más allá de una taza y que puede ser útil para crear conexiones duraderas y genuinas al beberlo, no debes beberlo solo por hacerlo, sino que debes beberlo con sentimiento como dice un proverbio ruso “El té no es vodka – no puedes beber mucho”.
¡Hasta la Próxima!
Satoricha ~
Referencias:
Yang, S. (1998). The Divine Farmer's Materia Medica: A Translation of the Shen Nong Ben Cao Jing. Blue Poppy Press. https://komornlaw.com/wp-content/uploads/2018/04/The_Divine_Farmers_Materia_Medica-Shen-Nong-Ben-Cao-Jing.pdf\
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