A pesar de haberlo mencionado en varias ocasiones, trabajar en escritos para esta sección siempre me resulta algo gracioso e irónico. No me considero un aficionado por la historia, o al menos eso pensaba, ya que las clases y los libros de historia siempre me han parecido un tanto aburridos. Sin embargo, siento que esto es, en parte, un efecto placebo inculcado desde los primeros años escolares.
Las materias como matemáticas, ciencias e historia suelen estar estigmatizadas. Es como cuando a los niños pequeños se les dice: "Si te portas mal, te pondrán una inyección". En muchos casos, esto solo genera un miedo irracional en ellos. Lo mismo ocurre con el estudio de la historia: nos enseñan que es una disciplina rigurosa y que debemos aprender fechas y hechos sin importar el contexto que los rodea. Esta visión simplista no hace más que contribuir a la desconexión emocional con el pasado.
Por ello, en mi intento constante, busco "tropicalizar la historia", haciéndola más digerible y comprensible. Después de todo, hay personas que pueden leer interminables hilos en X (antes Twitter) sin dificultad, pero no logran mantener la atención en un libro de historia. La clave aquí está en la narración: la historia debe ser contada de una manera que conecte con las emociones humanas y no solo con datos fríos. Es necesario humanizarla para que sea accesible, relevante y, sobre todo, comprensible.
Creo firmemente que la historia debe ser comprendida, no impuesta a la fuerza. La famosa frase de George Santayana, "Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo" (Santayana, 1905, p. 284), o su versión más común, "Quien no conoce la historia está condenado a repetirla", no significa que simplemente conocer un evento evitará que vuelva a ocurrir. Lo verdaderamente importante es entender el contexto que llevó a ese suceso.
Es como en el trabajo: no es lo mismo saber que nadie quiere colaborar con Andrea, lo que lleva a pensar que Andrea está siendo tratada de manera injusta, que conocer la razón detrás de ello. Si descubrimos que Andrea tiene fama de apropiarse del crédito del trabajo de sus compañeros, además de tratarlos de manera despectiva, entonces entendemos la verdadera raíz del problema, lo cual nos permite evitar predisponernos a conclusiones apresuradas y, en lugar de ello, abordar la situación con mayor claridad.
Curiosamente, esto es lo que pasa con la historia en general. Muchas veces capturamos solo un fragmento de un suceso sin conocer el panorama completo. ¿Cuál es el resultado de esto? Tener a un montón de personas que conocen clichés, pero saben poco o nada acerca de ellos. Es como cuando se menciona el concepto "Memento mori" – "Recuerda que morirás", ¿y eso qué? Es como decir "recuerda que respiras". Es algo seguro, pero reconocerlo o no cambia absolutamente nada.
Es por ello por lo que se genera un miedo irracional a la muerte y se construye una narrativa que enfrenta las figuras de la vida y la muerte como fuerzas opuestas. Pero ¿y si en lugar de ser dos fuerzas separadas, estas son una sola? Según Ostberg y Britannica (2025), "Memento mori" es una frase en latín frecuentemente encontrada en el arte y la espiritualidad. Se interpreta como un recordatorio de nuestra mortalidad, y sus primeras apariciones se encuentran en las corrientes estoicas. Más allá de buscar crear temor hacia el fin inevitable de la muerte, esta frase busca hacernos conscientes de lo efímeros y frágiles que somos.
A pesar de que existen diferentes "corrientes" o formas de interpretar el estoicismo, una de las más "puras" es la que sostiene que todo está compuesto por una razón y coherencia, conocida como "logos", que es la lógica que domina el universo y a cada individuo. Esta visión del estoicismo, también llamada "destino", nos lleva a comprender que nuestro "libre albedrío" o "voluntad" no son más que formas de afrontar o tomar decisiones frente a nuestro destino inevitable (Aurelius, 2003).
Se podría decir que ser estoico es tener la capacidad de razonar, aunque esto no es lo mismo que lo que se maneja en el estoicismo romano, que considera al ser estoico como una persona impávida ante las fortunas y las desgracias de la vida. Para fines prácticos, utilizaremos el concepto de estoicismo que Marco Aurelio plasmó en sus "Meditaciones", ya que su enfoque busca dar respuestas desde una perspectiva ética y metafísica a preguntas fundamentales como: ¿Cuál es nuestro sentido de vivir? ¿Cómo deberíamos vivir? ¿Cómo saber si la manera en que vivimos es correcta? O, de forma más general, ¿cómo hacer el balance entre los aciertos y desaciertos de la vida? (Aurelius, 2003).
"Memento mori" ha llegado a ser tan cliché que, con el paso del tiempo, ha perdido gran parte de su esencia. Muchas personas lo interpretan como un recordatorio de que la vida solo se vive una vez, y, por lo tanto, deben aprovecharla al máximo. Sin embargo, este enfoque no hace más que generar un vacío insaciable, ya que hace que las personas asocien la libertad con el libertinaje. Este es un malentendido que socava el verdadero significado de la frase.
Cuando en realidad, el concepto de "Memento mori" debería ser comprendido desde un enfoque más profundo: la sociedad no es un conjunto de individuos aislados, sino que es un solo organismo. Todo lo que hacemos, todo lo que decidimos, afecta a los demás, y por consecuencia, también a nosotros mismos. En este sentido, "Memento mori" puede representar la "balanza interna", el recordatorio de que nuestras decisiones deben ser tomadas con conciencia y genuinidad. Más allá de ser un recordatorio de que "la vida solo se vive una vez", debería ser un llamado a la introspección, a la reflexión sobre la autenticidad y la conexión con los demás.
En lugar de ver "Memento mori" como una proclamación de lucha contra el mundo, deberíamos interpretarlo como una confrontación con nosotros mismos. Imagina que, en un instante, supieras que vas a morir. ¿Estarías satisfecho con lo que hiciste en la vida? Al final del día, no se trata de cuánto dinero ganamos, cuántos viajes realizamos o cuántos reconocimientos recibimos. Lo que realmente importa es qué tan genuinos fuimos con los demás y, por ende, con nosotros mismos. ¿Realmente fuimos nosotros mismos o fuimos sometidos a la presión de los "Los Monarcas de las Sombras"?
Este escrito, aunque ha tomado un matiz que podría encajar en la sección de "Guerrero en un Jardín", se encuentra dentro de la categoría de "Sagas y Relatos". Esto se debe a que buscamos conocer el contexto de la historia de "Memento mori" de manera que no caigamos en la trampa de repetir la historia moderna, donde adoptamos lemas de vida sin comprenderlos en absoluto. Como dijo Musashi en su precepto: "Puedes abandonar tu cuerpo, pero nunca tu honor". En este sentido, el verdadero significado de "Memento mori" nos invita a reflexionar sobre cómo vivimos y qué legado dejaremos.
Satoricha ~
Referencias
Aurelius, M. (2003). Meditations (G. Hays, Trans.). Random House Publishing Group.
Ostberg, R., & Britannica. (2025, 01 31). Memento Mori. Britannica. https://www.britannica.com/topic/memento-mori
Santayana, G. (1905). The Life of Reason: The Phases of Human Progress. C. Scribner's Sons.