Hola y Adiós

Hola y adios

El artículo “K básico…” de la semana pasada realmente me dejó pensando y, curiosamente, logró hacer eco esta semana. Usualmente, aunque de una u otra manera logremos hacer a un lado el pensamiento, sabemos que moriremos. Sin embargo, hay dos caminos a seguir que se discutían la semana pasada: un temor irracional hacia esto o una muestra de que no debemos limitarnos a vivir la vida, ya que esta es finita.

Si bien es cierto, en “K básico…” se concluyó que “Memento mori” debía ser una proclamación de lucha contra el mundo, interpretándolo como una confrontación contra nosotros mismos. Bajo la premisa de: “¿Estoy satisfecho con lo que hice en la vida? ¿Puedo decir que realmente fui yo o fui sometido a la presión de los "Monarcas de las Sombras"?” 

¿DETALLOTES O DETALLITOS?

He de reconocer que, sin querer, di por sentado un detallito. Muchas veces pensamos solo en los grandes acontecimientos, ya que son estos “los que realmente valen”: el nacer o el morir, el amor o el despecho, el aprobar una clase o el reprobarla, el graduarse o el desertar, entre otros. Sin embargo, damos por sentado los detallitos.

He de decir que, al trabajar en “K básico…”, no paraba de volver a mi mente un fragmento de la canción GFY del artista Dennis Lloyd, específicamente el interludio donde se utiliza una cita del Dr. Gary W. Lewandowski en una TEDx Talk titulada Break-Ups Don’t Have to Leave You Broken:

Y ya sea que tu relación sea horrible, buena o genial, no nos gustan los finales. No nos gusta perder cosas. Y especialmente, no nos gusta perder cosas que son importantes para nosotros. Y no te equivoques, las relaciones son lo más importante para ti y tu vida. Son la fuente de todos tus mejores recuerdos. Es la fuente de todos tus peores recuerdos. Cuando pienses en tu vida y tengas 95, 100 años, y mires hacia atrás en el transcurso de tu vida, no vas a pensar: "Me gustaría tener un mejor teléfono, me gustaría pasar más tiempo en Internet, me gustaría pasar más tiempo en el trabajo o durmiendo", no va a ser ninguna de esas cosas. Va a ser: "Me gustaría pasar más tiempo con la gente que amo". (Lewandowski, 2015) 

Como se puede apreciar, Lewandowski hace un juego de palabras un tanto curioso utilizando “finales” y “perder”. Aun en su ejemplo, hace alusión a una edad avanzada, donde la mayoría interpretaría que ya se está sin fuerzas y fatigado, es decir, casi llegando a la hora de la muerte. 

¿CUÁL ES EL DETALLITO?

Si bien “Memento mori” nos recuerda que moriremos, lo cual es el “detallote” de esta trama, sería prudente considerar “el detallito” o, mejor dicho, “los detallitos”, que es “todo tiene un inicio, por ende, todo tiene un fin”. Pero, seamos sinceros, si somos capaces de olvidar que nuestro tiempo en esta tierra es finito, ¿qué nos hace creer que tendremos en nuestra mente que todo lo que iniciamos eventualmente llegará a su fin?

Esto no es algo que debamos tomar a la ligera, ya que se vive constantemente y casi todos tienen problemas con ello, ya sea aventurarse en algo nuevo: iniciar, o dar cierre a una etapa de la vida: finalizar. Curiosamente, esto usualmente comparte similitudes con las respuestas que se dan al realizarlo.

Hay quienes piensan que, ya que todo termina, deben hacer todo lo posible por lograr todo lo que desean y anhelan en esta vida, autoexigiéndose hasta un punto de desgaste. Esto se discutió a fondo en el artículo “In Situ”.

Por otro lado, están quienes, aunque no lo reconozcan, tienen miedo a los finales, ya que no desean perder esa relación o situación que está llegando a su fin. Sin embargo, debido a su dualidad de pensamiento entre “esto está terminando” y “no quiero que esto termine”, terminan inmóviles entre “El acantilado & el dragón”. 

DECISIONES

Esto se reduce a decisiones. Valga la frase: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”. Pero el fin de este artículo no es forzarte a tomar decisiones que únicamente te corresponden a ti, sino darte a conocer algo que, como “Memento mori”, se ha vuelto un cliché y es tan básico que se ha hecho a un lado, aunque es esencial en nuestras vidas. 

INICIO & FIN

Si bien se podría hacer una serie de artículos derivados de dar inicio y fin a las cosas, no pretendo hacer estas decisiones más complicadas de lo que ya son. Lo que haré es darte a conocer que desde un ejército hasta un solo individuo afrontan lo mismo.

 ¡Hola!:

Sun Tzu recomendó a los generales que si sus armas han perdido filo, su ardor se extinguió, sus fuerzas están agotadas y en su tesorería no queda nada, los soberanos vecinos se aprovecharán de su apuro para actuar, y que ante esto no habrá consejo para trazar un futuro idóneo (Tzu et al., 2016). O en palabras más simples: “Todos tenemos limitaciones: nuestra energía y habilidades nos llevarán solo tan lejos como aquellas lo permitan. [...] Tú debes conocer y elegir cuidadosamente tus batallas” (Greene, 2020, p. 145).

Recordemos que estar siempre ocupados o estar en todo no nos hace más eficientes o productivos. Tampoco es siempre válido el “quien no arriesga, no gana”. Conócete a ti mismo; al final, solo tú pelearás tus batallas.

 ¡Adiós!:

Sun Tzu también recomendó a los generales que su gran objetivo debe ser la victoria, no las campañas largas. Por ende, es el jefe del ejército el árbitro del destino del pueblo, el hombre de quien depende que la nación esté en paz o en peligro (Tzu et al., 2016). O, como Greene ilustra, hay que aprender cuándo detenerse y no ir más allá del objetivo original: “El momento del triunfo es a menudo el momento de mayor peligro. [...] No hay nada como la estrategia y la planificación cuidadosa. Fíjese un objetivo y, cuando lo alcance, deténgase” (Greene & Elffers, 2010, p. 500).

 A veces hay batallas que están perdidas o que han llegado a su fin, pero debido a la monotonía nos hemos acostumbrado a esa lucha. Por más que nos cueste, pasemos de página diciendo ¡adiós!, a lo ya vivido y diciendo ¡hola!, a lo que está por comenzar.

 

 

Ojalá fuera así de fácil hacerlo, pero el primer paso es la aceptación, dicen por ahí. Por ello, creo que es totalmente válido recordar de vez en cuando lo frágiles que somos como seres, de tal manera que realmente valoremos lo que nos llena y representa.

 

Satoricha ~

 

 

Referencias

Greene, R. (2020). Las 33 Estrategias de la Guerra. Editorial Oceano de Mexico.

Greene, R., & Elffers, J. (2010). Las 48 leyes del poder (J. Elffers, Ed.). Editorial Atlántida.

Lewandowski, G. (Director). (2015, Abril 28). Break-Ups Don’t Have to Leave You Broken (Season Let's talk about sex and dating) [TV series episode]. In TEDx Talks (Executive Producer), TEDxNavesink [Youtube]. https://www.youtube.com/watch?v=Cw2qD87KDHc (Original work published 2015)

Tzu, S., Lao-Tzu, Confucius, & Mencius. (2016). The Art of War & Other Classics of Eastern Philosophy. Canterbury Classics.

 

Satoricha

Satoricha, el enigmático gato con sombrero, es un personaje que pocos han llegado a conocer, pero muchos se preguntan quién es realmente… incluso si existe de verdad. Algunos dicen que lo han visto entre hojas de té al caer la tarde, mientras otros creen que es solo una leyenda que acompaña historias antiguas sobre hospitalidad y momentos compartidos. Sin embargo, su presencia es inconfundible: elegante, curioso, y siempre un paso adelante. Nadie sabe exactamente de dónde vino o qué busca, pero aquellos que se cruzan con él no pueden evitar sentir que hay más detrás de esa mirada felina y su sombrero lleno de secretos.

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