Pequeño Saltamontes

Preguntas & Respuestas - Té

¡Felicidades si has seguido secuencialmente los escritos de Preguntas y Respuestas hasta este punto! Espero que, para el final de este escrito, puedas hacer una retrospección consciente y detenida para analizar si has aprendido algo nuevo. En caso positivo, te invito a reflexionar sobre el impacto de esa nueva pieza de conocimiento. También espero que este sea solo el comienzo de una gran aventura en el fascinante mundo del .

Si bien podríamos decir que esta secuencia culmina con la observación de los aspectos básicos del té de una manera superficial, aún hay mucho por descubrir y probar. Como mencioné en escritos previos, esta sección busca ofrecer una guía básica, donde se tocan temas complejos con un nivel de dificultad reducido. Al final, es tu decisión hasta dónde quieres llegar.

Una vez que hemos elegido nuestro estilo de preparación —equivalente a seleccionar la "canción" que tocará nuestra orquesta— lo único que nos queda es dirigir cada elemento con precisión.

Ya conocemos que existen seis tipos de té: Verde, Amarillo, Blanco, Oolong, Negro y Pu Erh. Todos ellos comparten ciertos procesos de producción, aunque algunos son más cortos y otros más extensos. La verdad es que el tema de la producción del té es tan amplio que podría ser tratado en una sección aparte. Aunque podemos abordarlo de manera superficial, por ahora no profundizaremos en ello.

Sin embargo, sí podemos hablar sobre las distintas calidades del té. Erkens (2022) menciona que la calidad del té impacta enormemente en las tazas que preparamos. Cuanto mayor sea el tamaño de las hojas y mejor preservadas estén, más intensos serán los sabores. Por el contrario, las partículas más pequeñas, como las que encontramos en las bolsitas de té comerciales, tienden a ofrecer sabores menos complejos. Erkens (2022) también señala que las bolsitas de té se crearon para facilitar y acelerar la preparación, pero suelen contener partículas diminutas, y en algunos casos, polvo de té. Claro que esto no significa que las bolsitas sean malas por naturaleza; no obstante, muchas veces no sabemos con certeza qué contienen ni cuál es su calidad.

También debemos considerar que muchos empaques de té en bolsitas no son los más adecuados. Suelen venir en cajas de cartón, sin ningún tipo de protección adicional, como bolsas trilaminadas que ayuden a conservar mejor el producto. Almacenar el té correctamente tiene su ciencia, ya que factores como la luz, el aire, el calor y los olores pueden afectarlo tanto a corto como a largo plazo.

Un ejemplo sencillo, aunque no relacionado con el té, es lo que ocurre cuando compras pan. No querrás que el pan esté cerca de alimentos para mascotas o productos de limpieza, ya que podría "absorber" sus olores. Lo mismo sucede con el té: si lo almacenas cerca de detergente, podría adquirir su sabor. Además, no hay que olvidar tener en cuenta la sostenibilidad. En el artículo "Goteras en nuestra tetera" menciono más a detalle este aspecto.

Volviendo a las bolsitas de té, una de sus ventajas es que no ocupan mucho espacio, ya que no se expanden. Sin embargo, si usas hojas de té, debes considerar que estas pueden expandirse entre tres y cuatro veces su tamaño original, dependiendo del tipo. Esto significa que cuanto menos espacio dejes para que las hojas se expandan, más infusiones podrás obtener de ellas. Asimismo, debes tener en cuenta que las primeras dos o tres infusiones pueden ser algo suaves, pero a partir de la cuarta hasta la séptima, las infusiones pueden volverse más fuertes.

Aunque este concepto del espacio puede parecer complicado al principio, en realidad no lo es. Míralo desde otra perspectiva: cuando haces jugo de Jamaica, tienes varias maneras de hacerlo, pero las más comunes son:

  1. Poner tres partes de agua y una de hojas de Jamaica para obtener un agua de Jamaica ligera y agradable.
  2. Hervir dos partes de hojas de Jamaica con cuatro partes de agua para obtener un concentrado, y luego ir añadiendo agua hasta lograr el sabor deseado.

Con el té sucede algo similar. Esto es algo que se aprende con práctica, para ir agarrando la “maña” al igual que al hacer jugo de Jamaica.

En términos básicos, el tamaño del recipiente influye en la preparación. A medida que avances en tu camino, descubrirás que el tipo de recipiente también puede afectar de manera sutil el sabor final de tu té, pero no es necesario preocuparse por eso ahora.

¿TEMPERATURA O TIEMPO?

Más allá de lo que los estándares indiquen o lo que el estilo de preparación sugiera en cuanto al tiempo de infusión, lo importante es comprender, a nivel básico, cómo estos factores repercuten en el resultado final. A partir de los 40º Celsius, comienzan a extraerse los distintos compuestos químicos que componen el té, como la L-teanina, las catequinas y la cafeína. A mayor temperatura, mayor será la extracción de estos compuestos.

¿Y esto qué significa? De manera resumida, la L-teanina es responsable del sabor umami en una taza de té, las catequinas son los responsables de la astringencia y la cafeína aporta amargor. Si tienes un té de alta calidad que contiene estos tres sabores de manera pronunciada y decides infusionarlo a 95º Celsius durante cinco minutos, es probable que obtengas una taza con sabores intensamente umami, astringentes y amargos. Si eso es lo que buscan en una taza de té, está bien, pero si no, ¿el té está mal? No lo creo. Tal vez debas revisar tu estilo de preparación.

Puedes jugar con la temperatura y los tiempos: alta temperatura y poco tiempo, o baja temperatura y más tiempo. Al final, se trata de experimentar y descubrir qué es lo que más te gusta a ti y al té que estás preparando.

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A nivel básico e introductorio, yo diría que estás preparado. Claro que hay mucho más por aprender, pero eso lo decidirán tú y el tiempo. Recuerda que no hay prisa; lo más importante es disfrutar cada aspecto del camino, tanto los aciertos como los errores. Al final del día, no somos más que eternos aprendices.

Ya sea que tomes té a solas o en compañía, ten en mente siempre la humildad de un eterno aprendiz. Si eres el anfitrión, haz todo lo posible para que tus invitados se sientan a gusto y bien atendidos. Si eres el invitado, recuerda ser agradecido y reconocer los esfuerzos del anfitrión de manera sutil. Al final, el director de la orquesta hace todo lo posible por hacer de cada taza de té una sinfonía, y el reconocimiento de su público nunca está de más.

 

Por último, te recomiendo que siempre tengas presente mi metodología, aplicable a todos los aspectos de la vida, encapsulada en tres letras: T.E.A.

Transmitir conocimiento a la comunidad es clave para explorar juntos temas fascinantes, compartiendo información valiosa y creciendo como eternos aprendices. Al Enlazar a las personas, fortalecemos vínculos y construimos relaciones a través del té, las infusiones y la hospitalidad. Cada día, aprendemos que el acto de aprender es abrazar una curiosidad sin fin, un viaje constante de descubrimiento y crecimiento. Ser un aprendiz eterno transforma y nutre nuestra alma a lo largo del camino.

Hasta la Próxima.

 

Satoricha ~

 

Referencias

ERKENS. (2022). Tea: Wine's Sober Sibling Hb: Tea. Lannoo N. V., Uitgeverij.

 

Satoricha

Satoricha, el enigmático gato con sombrero, es un personaje que pocos han llegado a conocer, pero muchos se preguntan quién es realmente… incluso si existe de verdad. Algunos dicen que lo han visto entre hojas de té al caer la tarde, mientras otros creen que es solo una leyenda que acompaña historias antiguas sobre hospitalidad y momentos compartidos. Sin embargo, su presencia es inconfundible: elegante, curioso, y siempre un paso adelante. Nadie sabe exactamente de dónde vino o qué busca, pero aquellos que se cruzan con él no pueden evitar sentir que hay más detrás de esa mirada felina y su sombrero lleno de secretos.

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